El Gobierno de México ahora cuida 232 Áreas Naturales Protegidas federales
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Se anuncia el decreto de seis nuevas Áreas Naturales Protegidas en Puebla, Oaxaca, Chiapas, Quintana Roo y el Golfo de México
CDMX, 11 octubre 2024.- El Gobierno de México aumenta más de 4 millones de hectáreas dedicadas a la conservación de mares, selvas y bosques en Puebla, Oaxaca, Quintana Roo y el Golfo de México. Actualmente, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), conserva y administra 232 Áreas Naturales Protegidas, lo que representa más de 99 millones de hectáreas destinadas a la protección federal.
Con estos decretos, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) contribuye al bienestar de todas y todos los mexicanos, así como al de la biodiversidad que habita estos ecosistemas. Las seis nuevas ANP son:
El Área de Protección de Flora y Fauna Felipe Carrillo Puerto, decretada el pasado 23 de septiembre, tiene una extensión de 53,227 hectáreas en Solidaridad, Cozumel y Tulum, Quintana Roo, y se protegen selvas tropicales, palmar, matorral costero y humedales como la sabana y el manglar. Estos ecosistemas son el hábitat de especies como el jaguar, el mono araña y mono saraguato negro, asimismo, se conservan los acuíferos kársticos, que son lugares relevantes para la captación y almacenamiento de agua para garantizar los recursos hídricos de la región.
Área de Protección de Recursos Naturales Kowtahyolo, en Cuetzalan del Progreso, Puebla; suma 1,732 hectáreas que conservan principalmente bosque mesófilo de montaña, esto contribuye a contrarrestar los efectos del calentamiento global, favorece la polinización y la captación de agua para la recarga de los mantos acuíferos de los que depende la provisión de agua de las comunidades. Asimismo, promueve actividades productivas sustentables como la producción de café y productos elaborados con miel de abejas sin aguijón.
Área de Protección de Flora y Fauna Bajos de Coyula II, con 2,809 hectáreas en Santa María Huatulco, Oaxaca; destaca por formar parte de un corredor de selvas en la costa del estado, el cual se conecta con otras cinco ANP, sumando más de 20 mil hectáreas a la conservación y contribuir a la economía de comunidades al impulsar un turismo de bajo impacto.
En el Área de Protección de Recursos Naturales Zona Protectora Forestal Vedada Villa Allende, en Tuxtla Gutiérrez, San Fernando y Berriozábal, Chiapas, con una extensión de más de 20 mil hectáreas, se preservan selvas, encinar, vegetación riparia y bosque mesófilo de montaña, o de niebla, fundamental para la recarga hídrica, asimismo, se seguirá conservando el legado del presidente Lázaro Cárdenas quien en 1939 decretó esta área para conservar la cuenca alta del Río Sabinal y los servicios ambientales que proveen sus ecosistemas.
Área de Protección de Flora y Fauna Chunyaxché, con 5,509 hectáreas en Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, donde se conservan selvas, cuevas, cenotes, ríos subterráneos, grutas y sabanas, humedales que ayudan al control de inundaciones, mejoran la calidad del agua y le sirven de refugio a más de dos mil cien especies de animales y plantas como el oso hormiguero, mono araña y saraguato negro, ocelote y jaguar.
Por último, el Parque Nacional Arrecifes del Golfo de México-Sur, es un área marina frente a las costas de Campeche y Yucatán, con una extensión de 4,109,731 hectáreas que se conectan con los Parques Nacionales Arrecife Alacranes y Bajos del Norte, en esta zona se conservan arrecifes de coral y ocho cayos, o pequeñas islas que son hogar de más de tres mil especies marinas.
Con el decreto de las seis Áreas Naturales Protegidas, se conservan territorios para generar bienestar, a través de un desarrollo sustentable incluyente, sostenible y equitativo, a través de la preservación y la restauración. Estos espacios contribuyen a la continuidad de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos, aspectos fundamentales para mantener la calidad de vida de las comunidades humanas que habitan en ella.
De esta manera, la Semarnat y la Conanp, contribuyen a la mitigación de los efectos del calentamiento global y cuidado del agua, además fortalecen la economía de comunidades locales.